TEOTIHUACAN
Teotihuacán |
Fue la primera ciudad en el centro de México, contiene una serie de características culturales, fue un lugar de mitos, “lugar donde habitan los dioses” , la leyenda mitológica dice que los dioses se encontraban en ese lugar después de que el mundo se creara, porque buscaban crear el Sol y la Luna.
Se decía que era una ciudad sagrada, por la imponente presencia de los dioses, contaba con varios edificios y templos ceremoniales tales como las Pirámides del Sol y Luna y el Templo de la Serpiente Emplumada. Los aztecas hacían peregrinaciones para llegar a esta ciudad desde Tenochtitlán.
Teotihuacán también, fue una ciudad importante a nivel político y comercial, pues tenía un gran número de habitantes. (Aprox. 200 mil)
Tlalocan |
De igual manera, fue el lugar donde la gente hacía sacrificio para sus dioses (Quetzalcóatl, Tlaloc, etc). Se encontraba ubicado cerca de yacimientos de piedras volcánicas como las obsidianas, que se utilizaban para la realización de las herramientas.
En Teotihuacán exitían grandes murales, uno de ellos era el TLALOCAN dedicado a Tláloc, el dios de la lluvia y del agua.
El Tlalocan era el sitio y paraíso de Tláloc el dios de la lluvia. A este lugar llegaban todos aquellos que habían muerto sacrificados en algo relacionado con el agua, como podía ser ahogados, matados por un rayo, entre otras razones.
Pero eso no es todo, en este mitológico lugar también habitaban todos aquellos que morían por enfermedades fuertes y devastantes como lo fue la lepra; en este paraíso florecían las plantas, los árboles, flores, era un paraíso de fertilidad. Un lugar feliz donde todos habitaban felices, no había escasez.
El mural tiene una diversidad inmensa, pues de un lado se pueden apreciar hombres con taparrabos jugando, cortando flores, nadando en las aguas.
Dicho mural, nos puede dejar entender que tales dibujos eran reflejo de lo que la sociedad vivía cotidianamente en tal lugar.
Por otro lado, también podemos apreciar en otra parte de este magnífico mural que también hay personas jugando y realizando actividades similares a los antes mencionados, a diferencia que éstos ahora usan más ropa y no llevan los pies descalzos, esto nos puede dar a entender, que igual en el paraíso de Tláloc existían las diferencias sociales.
También, podemos apreciar a Tláloc y sus ayudantes (tlaloques) arrojando granos a la tierra fértil.
El mural fue descubierto hace poco tiempo y se sigue estudiando cada uno de sus símbolos.
Referencias
Moctezuma, Eduardo Matos. Teotihuacán. Fondo de Cultura Económica. México DF, n.d.
Nigel, Davies. Los Antiguos Reinos de México. Fondo de Cultura Económica. México DF.
Reyes Luis Alberto. El pensamiento indígena en América. Biblos. Buenos Aires 2008.
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